El Registro Nacional de la Identificación y Estado Civil (Reniec), la semana pasada informó que desde el año 2020 bloqueó un total de 923 casos de suplantación de identidad en las inscripciones del DNI. Además, alertó que la mayoría de los usuarios optaron por usar información de personas fallecidas para tramitar el documento.
Esto fue posible luego de un trabajo realizado con la nueva versión del Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (ABIS) y de los peritos grafotécnicos del Reniec, quienes se encargaron de identificar, autenticar y validar la información presentada. También de inhabilitar los casos en el registro del Reniec y enviarlos hacia las instancias competentes para las investigaciones.
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Durante las acciones de control realizadas por el Reniec señalaron que en los últimos cuatro años detectaron más de 333.000 casos de trámites irregulares de identidad vinculados al DNI que se mantienen como observados. Asimismo, bloquearon más de 3.8 millones de intentos de ataques informáticos a las plataformas del Reniec en lo que va del año, es decir, en solo tres meses.
“El Reniec es una de las primeras entidades en toda Latinoamérica en contar con esta renovada versión del ABIS y digitalizar el 100% de sus oficinas con 680 modernos equipos de captura en vivo, certificados por el FBI, que permiten verificar de manera más óptima si una persona es quien realmente dice ser, y así velar por la identidad del ciudadano”, señaló la jefa nacional de la entidad, Carmen Velarde Koechlin.
Falsos fallecimientos
En ocasiones, las personas optan por declararse como fallecidas ante el Reniec para desaparecer del sistema. Aunque aún no existe una cifra exacta sobre esos casos, sí se conocen los nombres de algunos delincuentes que fingieron su muerte.
Es así como se conoció públicamente el nombre de Edgar Ruiz Pérez, un capo del narcotráfico quien supuestamente murió en setiembre de 2022, al interior de una casa ubicada en San Martín de Porres. Sí, supuestamente porque hace poco la Policía Nacional del Perú (PNP) pudo identificar que está vivo y continúa realizando operaciones ilícitas vinculadas al tráfico de cocaína desde Bolivia, según reveló un reportaje de Cuarto Poder.
Luego de la revelación periodística, el Reniec anunció a través de un comunicado oficial que el registro de la defunción del ciudadano se realizó en “estricto cumplimiento del marco legal vigente”, puesto que el certificado de defunción fue emitido, firmado y sellado con la huella dactilar del médico Claudio Alberto Cárdenas, quien dio fe del fallecimiento.
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Además, el registro fue presentado ante el Reniec por Martha Isabel Corbacho Montoya, quien también firmó y selló con su huella dactilar el documento. La entidad realizó una comparación de las firmas y huellas que figuran en el certificado de defunción con lo que verificaron que sí coinciden con las consignas en el Registro de Personas Naturales.
Es así que el Reniec informó que ha observado el acta de defunción y el registro del DNI de Edgar Ruiz Pérez. Asimismo, la Procuraduría Pública del Reniec ha interpuesto la denuncia penal ante el Ministerio Público contra todos quienes resulten responsables.
Óscar Eduardo Yapo Ventura (44), alias ‘Lázaro’, fue capturado el 29 del pasado febrero mientras se trasladaba por una calle del distrito de Santa Anita. La Brigada Especial Contra el Crimen de San Juan de Lurigancho le seguía los pasos. Él estaba identificado como un integrante de la banda criminal ‘Los Rapiditos de Lima’, dedicada a la micro comercialización de drogas.
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Alias Lázaro fue intervenido a bordo de un vehículo color negro. Cuando se lo identificó a través del sistema del Reniec, se descubrió que figuraba como fallecido desde el año 2019. Lázaro contó que lo hizo porque estaba a punto de ser sentenciado por el delito de hurto agravado.
Yapo Ventura contaba con antecedentes de hurto agravado y un ingreso al penal de Lurigancho por el delito de tenencia ilegal de arma. Reniec también denunció el hecho ante el Ministerio Público.
Las personas que participen generando un certificado de defunción falso y su posterior ingreso en el Reniec, estarían cometiendo el delito de falsedad ideológica según explicó la abogada penalista Jackeline López a El Comercio.
“Una persona ingresa una información o declaración falsa sobre un hecho o sobre una circunstancia, eso es básicamente lo que castiga [el delito] y esa sería la consecuencia jurídica que le correspondería al médico que ingresa esta información, porque es falsa […], en un instrumento público. La pena de cárcel es no menor de tres años ni mayor de seis, además de hasta 365 multa”, explicó la especialista.