Este domingo circularon en las redes sociales numerosos videos donde se veía a cientos de personas marchando en las calles de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, y en Bayamo, en protesta contra los cortes de energía eléctrica y la escasez de alimentos. Horas después, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel denunció que detrás de las manifestaciones están exiliados y el Gobierno de Estados Unidos. ¿Qué está pasando en el país comunista?
La agencia AFP contactó el domingo a un cubano de 65 años que vive en Santiago de Cuba (a 800 kilómetros de La Habana), quien vía telefónica confirmó que la gente estaba en la calle protestando.
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“La gente gritaba ‘comida y corriente’”, narró el hombre.
Explicó que al lugar de la concentración llegó la primera secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, para tratar de apaciguar a los manifestantes.
Dijo que mientras la mujer trataba de hablar, la población, que ha sufrido los últimos días apagones de 13 y 14 horas, gritaba “¡No queremos muela! (palabrerías)”.
El testigo contó a la AFP que más tarde regresó la electricidad y llegaron “dos camiones con arroz para las bodegas porque no han vendido ni una libra este mes”. Se refería a los alimentos que el Gobierno Cubano entrega mensualmente a cada habitante a precio subsidiado.
La agencia EFE también recabó testimonios en Santiago de Cuba que confirmaron que la protesta fue absolutamente pacífica.
Indicó que la manifestación se inició a las 15:00 hora local (19:00 GMT), cuando un grupo de madres salió a la calle con sus hijos para exigir comida y leche para los menores en una barriada popular de la carretera del Morro.
A esas madres se les fueron uniendo otras mujeres, vecinos y transeúntes, hasta sumar varios cientos, indicó EFE.
Además de las arengas por la falta de alimentos y los apagones, EFE informó que también se escucharon gritos de carácter político como “¡Libertad!” y “¡Patria y vida!”, el lema de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las más numerosas en décadas y que fueron aplastadas por el régimen comunista, que encarceló a cientos de personas.
Al lugar llegaron varias patrullas de la policía. Los agentes se mantuvieron alertas en todo momento. También arribaron agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil, precisó EFE.
La agencia refirió que los policías pidieron a los manifestantes no grabar videos con sus celulares e impidieron que la protesta se moviese hacia el parque Céspedes, como pretendían algunas de las madres.
De manera oficial no se informó sobre detenciones de manifestantes.
También hubo movilizaciones en Palma Soriano (Santiago de Cuba) y Bayamo (provincia de Granma).
El 11 de julio del 2021, miles de cubanos protestaron
en unas 50 localidades de la isla al grito de “Libertad” y “tenemos hambre”. La policía detuvo a más de mil personas y posteriormente cientos fueron condenadas a penas de hasta 25 años de cárcel.
¿Qué está pasando en Cuba?
En la actualidad Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas y energéticas de su historia.
Los apagones masivos han empeorado en las últimas semanas, sumándose a la escasez de alimentos y la inflación que golpea a gran parte de los ciudadanos. La crisis ha empujado a muchas personas a emigrar a Estados Unidos.
La falta de electricidad se agravó debido a las averías de las obsoletas centrales de la era soviética y a la falta de combustible. Los cortes suman más de 10 horas al día en muchas provincias del país.
El sábado, las autoridades de Cuba admitieron que el país está “completamente afectado” por los apagones.
“Prácticamente el país está afectado completamente, incluyendo La Habana, con afectaciones importantes”, dijo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, en una entrevista a la televisión estatal.
“Hay regiones que las madrugadas enteras están en apagón y prácticamente todo el día y prácticamente en todo el país”, agregó De la O Levy.
La planta termoeléctrica Antonio Güiteras, la más importante de Cuba, ha estado siendo sometida a mantenimiento. Las autoridades prometieron que el 18 de marzo volvería a funcionar a plenitud.
Además, las plantas necesitan combustible para garantizar su funcionamiento. Cuba depende del abastecimiento de sus aliados para tener crudo suficiente para sus centrales de energía, pero las importaciones han caído en el último tiempo.
Para paliar la situación, el domingo se informó que Rusia envió a Cuba un buque con 650.000 barriles de crudo, valorados en casi 50 millones de dólares.
La agencia EFE reportó, basada en datos del Instituto de Energía de la Universidad de Texas (EE.UU.), que el tanquero partió de Rusia el pasado 9 de marzo y se estima que arribará a Matanzas (occidente de Cuba) a finales de este mes.
Se trata del primer envío de crudo de Rusia a Cuba en más de un año.
Cabe precisar que en el 2022 Rusia envió a Cuba alrededor de un millón de barriles de petróleo.
Mientras que otro aliado de Cuba, Venezuela, cada vez envía menos combustible a la isla.
Según el Instituto de Energía de la Universidad de Texas, en los primeros dos meses del año, Venezuela exportó a Cuba apenas una media de 35.000 barriles diarios (bpd), por debajo del promedio de 57.000 del 2023 y a una gran distancia de los 100.000 bpd del 2016.
Un tercer proveedor de combustible de Cuba es México, que el año pasado envió más de 5 millones de barriles a la isla, por un valor total de 391 millones de dólares, de acuerdo con EFE.
Otro problema para Cuba son sus viejas centrales de generación eléctrica, que sobrepasan su expectativa de vida programada y ya están por encima de los 40 años. Estas deben ser detenidas de manera constante por mantenimiento o por averías.
En cuanto a la comida, a fines de febrero el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU confirmó que Cuba le pidió por primera vez el envío urgente de alimentos.
“Confirmamos que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha recibido una comunicación oficial del Gobierno solicitando apoyo para continuar la entrega mensual de 1 kilogramo de leche destinada a niñas y niños menores de 7 años en todo el país”, indicó la delegación del PMA en Cuba.
Según pudo confirmar EFE de dos fuentes conocedoras de la petición, el ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) envió la carta a la dirección ejecutiva del PMA en Roma a finales del año pasado. A raíz de esa misiva, el PMA indicó que en febrero de este año logró entregar “144 toneladas métricas de leche en polvo descremada, beneficiando a casi 48.000 niñas y niños de entre 7 meses y 3 años en Pinar del Río y La Habana”. Esto es apenas el 6 % de los menores a los que el Gobierno pretende entregar leche subvencionada.
El Gobierno culpa a los exiliados y a Estados Unidos
En la noche del domingo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó a “terroristas” antigubernamentales que, según dijo, estaban ubicados en Estados Unidos de incitar a las protestas.
“Políticos mediocres y terroristas en redes se alinearon desde el sur de la Florida para calentar las calles de Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas”, escribió Díaz-Canel en redes sociales.
El presidente reiteró que las sanciones económicas que Estados Unidos aplica a Cuba desde hace seis décadas son la principal causa de los problemas actuales del país.
Además, Cuba estima que la situación mejoraría si Estados Unidos la sacara de la lista de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones comerciales de la isla y las inversiones.
”No nos cansaremos de pelear contra el bloqueo genocida ni de explicarle al pueblo las causas de los problemas y los esfuerzos del gobierno para sacar adelante la economía”, agregó.
Mientras que este lunes, el ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba informó que el encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Benjamin Ziff, fue convocado tras los mensajes de su embajada en redes en torno a las protestas.
El Minrex indicó en un comunicado que el viceministro Carlos Fernández de Cossío trasladó formalmente a Ziff “el firme rechazo” de La Habana a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del Gobierno Estadounidense y su embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana.
Estados Unidos atribuyó las protestas en Cuba a una “situación desesperada” por los apagones y la escasez de alimentos y consideró absurdo que se le acuse de injerencia.
“Estados Unidos no está detrás de estas protestas en Cuba y la acusación es absurda”, declaró a los periodistas Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.