El sol peruano continuará mostrando resiliencia pese al ruido político que suele acompañar a los procesos electorales. De acuerdo con el informe Situación Perú de diciembre, del BBVA Research, el tipo de cambio cerraría el 2025 en el rango de S/ 3,35 y S/3,45. De hecho, podría situarse en la parte inferior de ese intervalo en el 2026, impulsado por los sólidos fundamentos macroeconómicos y el debilitamiento global del dólar.
Según el reporte, el sol se ha apreciado durante el año en un contexto en el que el dólar se mostrado débil, situación que se ha visto impulsada por el desempeño positivo de la balanza de pagos. El superávit de la cuenta corriente alcanzó 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer trimestre y superaría el 2,5% al cierre de 2025 gracias a los elevados precios del cobre y el oro.
Newsletter exclusivo para suscriptores
- LEE MÁS: Copa Libertadores: Jorge Chávez recibió más aeronaves privadas que en APEC 2024, ¿cuál ha sido el impacto económico de casi 40 mil brasileños en Perú?
Este colchón externo —que se mantendría por encima de 1,5% del PBI en el 2026— ofrece un soporte clave para la moneda local, incluso en periodos de incertidumbre política.
“A medida que vayamos entrando a la campaña electoral y acercándonos a las elecciones, probablemente habrá algunas presiones al alza, luego habría una tendencia poselectoral a la baja”, comentó Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research en el Perú.
Pasados los comicios, el BBVA Research prevé una reversión del tipo de cambio, retomando la tendencia de apreciación apoyada por factores como el continuo superávit externo, los precios de metales y la reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU.
Inflación contenida y expectativas estables
La inflación también juega a favor del sol. El reporte precisa que el índice de precios se ubica en la parte baja del rango meta del Banco Central, gracias a la apreciación cambiaria y al menor costo de insumos como el petróleo. El BBVA Research estima que este indicador cerrará el año en alrededor de 1,5%.
Para el 2026, se prevé un leve aumento hacia 2,5%, aún dentro del rango objetivo, debido a una apreciación más moderada del sol y a precios internacionales más estables. “Se anticipa que la inflación tenderá a subir, porque la apreciación del sol será menor y el precio del petróleo más estable”, comentó.

Si bien el enfoque del informe está en la solidez cambiaria, el BBVA Research también revisó al alza su proyección de crecimiento para el 2025, llevándola a 3,3%. La demanda interna —impulsada por el gasto privado y la liberación de fondos previsionales— continúa dinamizando la actividad y generando ingresos fiscales más altos, lo que ha permitido reducir el déficit a 2,3% del PBI en octubre.
“La demanda interna y el gasto privado vienen más fuertes de lo que pensábamos. Sobre eso tenemos también el inicio del proceso de liberación de fondos de pensiones por el octavo retiro de AFP. Con esa cifra, más lo que ya se tiene acumulado en el año es que tenemos una previsión de crecimiento de 3,3% en el 2025”, explicó Grippa.
Expectativas al 2026
El ejecutivo indicó que un factor determinante para esta mejora en las expectativas es la solidez del mercado laboral formal, donde la generación de puestos de trabajo crece a un ritmo de entre 4% y 5%, por encima del promedio histórico anterior a la pandemia en el 2019.
A esto se suma que los salarios promedio en el sector formal han aumentado más del 4% en términos reales, lo que en combinación con el crecimiento del empleo, resulta en un incremento de la masa salarial cercana al 8%.

Además de un avance en la confianza del consumidor y empresarial en niveles máximos desde 2019, la confianza del consumidor todavía no está en el tramo optimista, pero la tendencia es al alza. “El consumidor ve que las cosas van mejorando. La confianza empresarial, que está más vinculada con la inversión privada, sí está en el tramo optimista”, precisó Grippa.













