
“Es efectivamente el caso. Esta conversación se está preparando para el martes”, dijo.
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Esta es la segunda vez que ambos mandatarios se comunicarán por esta vía, de manera oficial, desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero de este año. Fue él quien anunció que estaban trabajando en esta nueva cita.
Para hacer posible la conversación, Trump contó con Steve Witkoff como enviado especial. Presentó los detalles de un plan de tregua de 30 días entre Rusia y Ucrania. Aunque el gobierno de Putin ha señalado estar de acuerdo con la medida, quedan todavía temas pendientes.
Para el analista internacional Jorge Chávez Mazuelos, este diálogo “podría ser la llave que abra la puerta de un cese al fuego temporal”.
“Rusia siente que está en una posición de fuerza, en virtud de sus avances en Kursk y en virtud de la posición precaria que tiene Ucrania de la ayuda estadounidense. Rusia entiende que el tiempo juega a su favor”, indica el docente de la Academia Diplomática del Perú.
En ese sentido, explica a El Comercio que el gobierno de Putin podría plantear demandas como el mantenimiento del control sobre los territorios ucranianos anexados, la desmilitarización parcial de Ucrania, garantías de que este no ingrese a la OTAN, que las tropas ucranianas abandonen territorio ruso o que no haya tropas extranjeras en Ucrania.
El analista Francisco Belaúnde Matossian también considera que como mínimo Rusia planteará quedarse con las cuatro regiones ucranianas anexadas (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón). Aunque un punto a debatir también será el destino de la central nuclear de Zaporiyia, bajo dominio ruso. “Lo que va a pasar es que Rusia va a poner las condiciones para un cese al fuego”, advierte.
En tanto, el presidente Trump adelantó a los periodistas algunos detalles más. “Hablaremos de tierras. Hablaremos de centrales eléctricas… Ya estamos hablando de eso, de dividir ciertos activos”, dijo.
“Casi entre amigos”
Vladimir Putin y Donald Trump ya han conversado antes por teléfono. Fue hace poco más de un mes que el presidente estadounidense informó, por medio de su propia red social Truth Social, que mantuvo “una larga y muy productiva llamada” con su homólogo ruso.
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¿Cómo será esta nueva conversación tras aquella del 12 de febrero?
La formalidad señala que estos diálogos son privados. Aunque, detallla Chávez Mazuelos, “en muchos casos suele haber al menos uno o dos asesores que están escuchando lo que se dice, alguien que está tomando notas y lo que se estila hacer es emitir un comunicado de prensa”.
Solo en ciertas situaciones se da un comunicado conjunto en el que las cancillerías de ambos países intervienen.

En este caso, para Belaunde “la conversación será mucho más cordial, casi entre amigos, a diferencia de la que tuvo Donald Trump con Zelenski”, recordando la tensa reunión en la Casa Blanca, un par de semanas después de la primera comunicación telefónica entre Putin y Trump.
“Lo más probable es que Donald Trump le dé la razón a Putin porque, además, desde el inicio ha asumido una posición favorable a él. Es posible que Trump termine presionando después de esa conversación a Ucrania para que acepte los términos exigidos por Rusia; y si no lo hace, pues otra vez probablemente podría levantarle el apoyo”, explica Belaunde.
Más allá de Ucrania
Pero el conflicto entre Rusia y Ucrania va más allá, y la relación con Europa es uno de los temas también pendientes.
Es otro de los actores, y que no ha sido tomado en cuenta por la Administración Trump para promover el diálogo entre rusos y ucranianos. Y es que en el fondo la invasión a Ucrania también es vista como una amenaza al bloque europeo y muchas naciones de esa órbita se sienten amenazadas.
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Tras el distanciamiento de Estados Unidos con Europa y la OTAN, los países europeos han apostado por el rearme. Incluso, en un momento Zelensky pidió la creación de un ejército europeo para enfrentar la amenaza de Rusia.
“Hay que entender que este diálogo [telefónico] no solo se trata del cese al fuego. Es parte de una conversación más grande que tiende no solo a la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Rusia, sino a tratar de redefinir la arquitectura de seguridad de Europa en términos más favorables para Rusia, al menos desde la perspectiva de Moscú”, aborda Chávez Mazuelos.
Para el analista esta es una de las demandas rusas: que no haya tropas extranjeras en Ucrania, ni garantías de seguridad brindadas por potencias externas. Y en los últimos días, tanto Reino Unido como Francia impulsan el envío de tropas a Ucrania por medio de la ‘coalición de voluntarios’.
Además…
Las tierras raras
Otro punto de interés para Estados Unidos es el acceso a las tierras raras de Ucrania. Se trata de minerales que sirven para la producción tecnológica, y que busca poseer para la disputa que mantiene con China. Sin embargo, hoy una parte de estas reservas se encuentra en territorio ocupado por Rusia. Zelenski se las ha ofrecido a Donald Trump a cambio de obtener garantías de seguridad.
Una paz lejana
En medio de estas conversaciones tanto Rusia como Ucrania siguen en conflicto. En el 2024 las fuerzas ucranianas lograron replegar a Rusia e ingresar en su territorio. Bajo la nueva administración de Donald Trump, con el retiro de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, las tropas rusas han recuperado el territorio invadido en Kursk. Además, ha bombardeado la capital Kiev y otras provincias ucranianas.
En respuesta, Ucrania también ha atacado con drones a la misma capital de Rusia: Moscú, dejando algunos muertos y heridos.

Para Chávez Mazuelos, por parte de Rusia estas demostraciones de fuerza están “destinadas a sugerir que los costos que se pueden imponer sobre la población ucraniana pueden ser mayores”. Sin embargo, como se vienen llevando las conversaciones de paz puede sentar un grave precedente para muchos otros países.
“Lo que temo es que esta paz se dé en términos que violen el derecho internacional y que den un mensaje erróneo. Creo que este debilitamiento del derecho internacional no solo es malo para Ucrania, sino para países como el nuestro que no tienen un poder relativo, que no tienen armas nucleares y su capacidad de disuasión es menor”, agrega el analista.
Belaunde considera que la paz es aun lejana. En todo caso, “lo que podría pasar es que Donald Trump busque presionar a los ucranianos para aceptar una serie de cosas. Solamente de esa manera podría haber una paz impuesta por Estados Unidos”.
La pregunta es a qué costo, y si Ucrania estaría también dispuesta a capitular.
La nueva conversación entre Donald Trump y Vladimir Putin podría sentar un nuevo giro en esta trágica historia que viene dejando miles de muertos tanto en Rusia como en Ucrania.