Preocupación se ha generado en el sector agroindustrial del departamento de Lambayeque, debido a una menor capacidad de la presa Limón. Esto ha generado que los terrenos agrícolas reciban cada vez menos agua, afectando directamente productos como el arándano y la palta, refirió Yuri Armas, presidente de Cultivando.
“No estamos satisfechos con que la presa haya perdido casi el 80% de su capacidad en 11 años. ¿Y eso qué quiere decir?, que ha habido, probablemente operación, pero no ha habido mantenimiento”, refirió Armas a El Comercio.
Esto se pudo evitar, según él, porque la empresa Concesionaria Trasvase Olmos S.A. (CTO) a cargo de la presa supo que esta se iba a colmatar alrededor de 2,5 millones de metros cúbicos por año; sin embargo, cuando ellos, como sector, reclamaban, la empresa argumentaba que los trabajos de mantenimiento “no se encontraban en el contrato”.
Yuri Armas también indica que, si bien no estaba estipulado en el contrato, se cuenta con un Manual de Operaciones donde se permitía abrir las compuertas para eliminar lodos, pero “en los últimos cinco años no se abrieron”, indicó.
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Este problema ha hecho que la capacidad de la presa pase de 44 millones de m3, hace 11 años, a 9 millones de m3 en la actualidad. Debido a la escasez de lluvias, por ahora solo hay agua para 3 días aproximadamente; es decir, alrededor de 2 millones de m3.
“Durante los últimos cinco meses hemos recibido el 20% del requerimiento de agua de las plantas, o sea, hay empresas que en general debemos haber perdido en la zona alrededor de 5.000 hectáreas, eso representa 10.000 trabajos menos”, refirió.
Extensión de la adenda
La Concesionaria Trasvase Olmos (CTO), presentó una adenda para ampliar la concesión durante 10 años más, pues su plazo actual culmina en septiembre del 2025. Al respecto, Armas se mostró en contra de algunos componentes exigidos por la empresa al Gobierno Regional de Lambayeque como el pago por adelantado del dragado.
“Si yo creo en lo que voy a hacer yo invierto, no empiezo a cobrar por el trabajo que no hice y que ya cobré porque esa tarifa, esa remuneración monetaria complementaria por labores de remoción de sedimentos es cobrar por algo que ya cobré antes y que quiero cobrarlo ahora”, advirtió.
Asimismo, expresó que se debería realizar un concurso para elegir al mejor postor y que este sea capaz de resolver el problema de la sedimentación de la presa, no importa si es una empresa nacional o extranjera.
La empresa CTO pertenece al Grupo Novonor, el nuevo nombre que adoptó el Grupo Odebrecht en el 2020.