A bordo de su trineo tirado por renos, Santa Claus ya ha comenzado a repartir regalos por esta Navidad 2024 a los niños que se han portado bien este año, según el rastreo que hace este martes el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad). Desde hace 69 años, esta organización militar para el control aéreo de Estados Unidos y Canadá sigue cada Nochebuena los pasos de Santa Claus, que visita primero Nueva Zelanda y Australia, donde anochece antes, y luego continúa por Asia, África y Europa para terminar en América.
SIGUE EN VIVO A PAPÁ NOEL REPARTIENDO REGALOS:
Para que los más pequeños de la casa puedan seguir en tiempo real a Santa Claus, el Norad habilitó un año más la web www.noradsanta.org con un mapa donde se le puede ver saltar de continente en continente.
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La página, que está disponible en nueve idiomas – inglés, español, alemán, francés, italiano, portugués, chino, japonés y coreano- también indica cuántos minutos quedan para su próxima parada y contiene un contador de regalos repartidos.
A las 2.00 horas GMT, el afable Santa Claus ya había repartido millones de regalos a los niños de Australia y Nueva Zelanda, donde anochece antes, y se dirigía hacia Japón.
Los niños también pueden llamar por teléfono al Norad, donde 1.000 voluntarios estadounidenses y canadienses responden sus dudas sobre la ubicación de Santa Claus y sus orígenes.
El Norad y su predecesor, el Comando de Defensa Aérea Continental (Conad), siguen su viaje desde hace 69 años.
La historia de película
Todo comenzó con una llamada telefónica accidental de un niño en 1955. El periódico de Colorado Springs publicó un anuncio de Sears que animaba a los niños a llamar a Santa Claus, indicando un número de teléfono.
Un muchacho llamó, pero se comunicó con el Comando de Defensa Aérea Continental, ahora NORAD, un esfuerzo conjunto de Estados Unidos y Canadá para detectar posibles ataques enemigos. Las tensiones con la Unión Soviética estaban aumentando, junto con las inquietudes sobre una guerra nuclear.
El coronel de la Fuerza Aérea Harry W. Shoup cogió un “teléfono rojo” exclusivo para emergencias y fue recibido por una pequeña voz que empezó a recitar una lista de deseos navideños.
“Continuó un poco, respiró profundamente y luego dijo: ‘Oye, no eres Santa’”, dijo Shoup a The Associated Press en 1999.
Al darse cuenta de que el joven no podría explicarle nada, Shoup adoptó una voz profunda y alegre y respondió: “¡Jo, jo, jo! Sí, soy Papá Noel. ¿Has sido un buen chico?”.
Shoup manifestó que la madre del niño le dijo que Sears había impreso por error el número secreto. Colgó, pero el teléfono volvió a sonar poco después y una joven recitó su lista de Navidad. A continuación, recibía cincuenta llamadas al día, dijo.
En la era predigital, la agencia utilizaba un mapa de plexiglás de 18 x 24 metros de Norteamérica para rastrear objetos no identificados. Un miembro del personal dibujó en broma a Papá Noel y su trineo sobre el Polo Norte.
La tradición nació.
“Nota para los niños”, comenzaba un artículo de AP desde Colorado Springs el 23 de diciembre de 1955. “El Comando de Defensa Aérea Continental le aseguró a Santa Claus el viernes un paso seguro hacia los Estados Unidos”.
En una probable referencia a los soviéticos, el artículo señalaba que Papá Noel estaba protegido contra posibles ataques de “aquellos que no creen en la Navidad”.
Algunos periodistas gruñones han criticado la historia de Shoup, preguntándose si un error de imprenta o de marcación incorrecta fue lo que provocó la llamada del muchacho.
En 2014, el sitio de noticias tecnológicas Gizmodo citó un artículo del Servicio de Noticias Internacionales del 1 de diciembre de 1955 sobre la llamada de un niño a Shoup. Publicado en el Pasadena Independent, el artículo decía que el niño había invertido dos dígitos en el número de Sears.
“Cuando una voz infantil le preguntó al comandante del COC, coronel Harry Shoup, si había un Papá Noel en el Polo Norte, respondió con mucha más brusquedad de la que debería, considerando la temporada:
“Puede que haya un tipo llamado Santa Claus en el Polo Norte, pero no es él quien me preocupa que venga de esa dirección”, dijo Shoup en el breve artículo.
En 2015, la revista The Atlantic puso en duda la avalancha de llamadas a la línea secreta, aunque señaló que Shoup tenía un don para las relaciones públicas.
Dejando de lado las llamadas telefónicas, Shoup era un experto en medios de comunicación. En 1986, le dijo al Scripps Howard News Service que reconoció una oportunidad cuando un miembro del personal dibujó a Papá Noel en el mapa de vidrio en 1955.
Un teniente coronel prometió borrarlo, pero Shoup le dijo: “Déjelo ahí” y convocó a Asuntos Públicos. Shoup quería levantar la moral de las tropas y del público.
“Hizo que los militares se vieran bien, como si no fuéramos todos un grupo de snobs a quienes no les importa Santa Claus”, dijo.
Shoup murió en 2009. Sus hijos dijeron al podcast StoryCorps en 2014 que fue un anuncio mal impreso de Sears lo que provocó las llamadas telefónicas.
“Más adelante, recibió cartas de todo el mundo”, dijo Terri Van Keuren, una de sus hijas. “La gente le decía: ‘Gracias, coronel, por tener este sentido del humor’”.