“Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo el domingo Hinchcliffe en un mitin de Trump realizado en el Madison Square Garden de Nueva York, generando de inmediato una ola de repudio e indignación ciudadana, a la que se sumaron políticos y artistas puertorriqueños. También generó rechazo entre los demócratas y los propios republicanos que marcan distancia de los extremistas de su partido.
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El lunes, la campaña del magnate se desmarcó de los comentarios de Hinchcliffe. ”Este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, dijo Danielle Álvarez, asesora principal de la campaña, a ABC News.
Incluso congresistas republicanos de origen latino como María Elvira Salazar (Florida) calificaron de racistas las expresiones de Hinchcliffe.
“Disgustada por el comentario racista de @TonyHinchcliffe que llama a Puerto Rico una ‘isla flotante de basura’. Esta retórica no refleja a los valores del Partido Republicano. Puerto Rico envió más de 48.000 soldados a Vietnam y recibió más de 345 Corazones Púrpuras. Esta valentía merece respeto. ¡Edúcate!”, escribió Salazar en la red social X.
Mientras que el martes, Trump se refirió al tema: “No lo conozco, alguien lo puso ahí. No sé quién es”, dijo a ABC News en una entrevista. No se disculpó con los puertorriqueños.
Luego, en Mar-a-Lago, Trump señaló que “nunca ha habido un evento tan hermoso” como el mitin del domingo en Nueva York.
Por su parte, la candidata demócrata Kamala Harris, trata de aprovechar el impacto de lo ocurrido en Nueva York y lanzó el lunes un anuncio dirigido a los votantes puertorriqueños. En el video se reproducen las palabras de Hinchcliffe con imágenes de Puerto Rico tras el paso del devastador huracán María en el 2017, un desastre ocurrido cuando Trump estaba en la Casa Blanca.
“Nunca olvidaré lo que hizo Donald Trump. Abandonó la isla y no ofreció más que rollos de papel y ofensas”, dice Harris en el anuncio, que tiene imágenes del magnate lanzando papel higiénico a puertorriqueños desesperados por la tragedia.
“Los puertorriqueños merecen algo mejor. Como presidenta, siempre lucharé para ustedes y sus familias”, agrega Harris en el video.
El anuncio se emite en todos los estados claves, especialmente en los territorios donde hay mayoría latina. Un de ellos es Pensilvania, donde el voto de los puertorriqueños puede ser clave el 5 de noviembre.
Pensilvania y los puertorriqueños
Pensilvania reparte 19 votos del Colegio Electoral. Es el mayor premio entre los estados donde el resultado se decidirá por un estrecho margen. De sus 9 millones de votantes registrados, 600.000 son latinos.
De ellos, unos 300.000 son puertorriqueños. Es la tercera población más numerosa de boricuas en Estados Unidos.
En las elecciones del 2020, el demócrata Joe Biden ganó en Pensilvania a Trump con solo 81.000 votos de diferencia.
Mientras que Donald Trump se impuso en el 2016 con solo 44.000 votos de diferencia, o 0,72 puntos.
Entonces, el número de puertorriqueños que vota en Pensilvania es muy superior a la diferencia que sacaron los ganadores en las dos últimas elecciones.
Según el último promedio de encuestas recopiladas este martes por FiveThirtyEight y The New York Times, en Pensilvania Trump y Harris están empatados técnicamente con 48%.
El domingo, antes de que Tony Hinchcliffe realizara su comentario, Harris estaba haciendo campaña en Pensilvania. La candidata acudió a un restaurante puertorriqueño para hablar sobre su plan para impulsar la economía de la isla y acelerar su reconstrucción tras el paso del huracán María.
Un dato resume la importancia de Pensilvania: es el estado con más visitas de ambos candidatos en la actual campaña. Entre el 5 de agosto y el 27 de octubre, Harris hizo campaña ahí 14 veces, mientras que Trump 11.
El impacto entre los votantes latinos
Jesús García, editor en La Opinión y El Diario Nueva York, le dijo a El Comercio que la broma de los republicanos no le cae nada bien a la campaña presidencial de Trump porque mandó un mensaje bastante negativo, mucho más de lo que había estado enviando el magnate cuando habló de su estrategia para deportaciones masivas y cuando califica a los latinos inmigrantes de criminales.
“Llamar a Puerto Rico como una isla flotante de basura tampoco no ha caído nada bien entre las organizaciones civiles que promueven el voto latino. Estas han hecho un llamado a los votantes a responder con su sufragio”, remarcó García.
“Ya estamos viendo reacciones incluso de grupos religiosos en Puerto Rico. Hay quienes señalan que finalmente los puertorriqueños en Puerto Rico no votan por la Presidencia, eso es cierto si están en Puerto Rico, pero pues si están en el continente los puertorriqueños pueden votar por la Presidencia, y en el caso de Pensilvania este voto es importante”, agregó.
García remarcó que en la votación anticipada, que es a través de correo y casillas especiales, los latinos no han participado mucho, sólo el 2,2 han sufragado hasta el momento, algo que no es nuevo, dijo.
“Los votantes latinos, aunque les estés dando mensajes de manera constante, toman una decisión casi siempre al final. Entonces, ahí podremos ver si hay un cambio interesante. Pero si no hay un cambio, estaremos viendo que hay diversos tipos de latinos, donde unos se creen superiores o diferentes a otros, y que por eso sienten que los chistes de mal gusto, de discriminación, no les afectan directamente”, precisó García.
Según una encuesta publicada este mes
por el New York Times, el 56% de los hispanos respalda a Kamala Harris frente al 37% que apoya a Trump. Esa ventaja de 19 puntos es la más baja para un candidato demócrata desde el 2016.
Aribel Contreras Suárez, coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, manifestó a El Comercio que “la población puertorriqueña, más allá de que se sienta ofendida, agredida, con justa razón, no le va a poder cobrar la factura a Donald Trump. Quienes sí se lo pueden hacer son aquellos latinos de origen puertorriqueño que viven en el interior de Estados Unidos y que no tengan un acercamiento o empatía política con el republicano. Ellos sí podrían efectuar un voto de castigo y elegir a Kamala Harris”.
Consideró que el 5 de noviembre, el foco de la pelea por la Casa Blanca estará en Pensilvania. “Antes del suceso de Puerto Rico, ya de por sí Pensilvania era un estado bisagra totalmente cerrado entre los dos candidatos. Con este componente adicional, pudiera ser que aquellos que no son tan extremistas ni radicales por Trump sí optarían por el voto de castigo y se inclinarían por Harris”, insistió.
Pero Contreras también remarcó que en Estados Unidos hay una gran cantidad de latinos que están totalmente a favor de las medidas antiinmigrantes de Trump. “Pareciera incongruente, pero esa es la realidad. A pesar de que Trump ha dicho que los migrantes latinos son violadores, estuvieron en cárceles, salieron de manicomios, hay muchos latinos que están a favor de él. No pensemos que por lo que acaba de pasar sobre Puerto Rico, ahora saldrán todos los puertorriqueños a apoyar a Kamala Harris”.
El analista internacional Francisco Belaunde Matossian sostuvo que la propia campaña de Trump se ha dado cuenta de que lo ocurrido en Nueva York podría afectarlos porque estamos en una elección muy apretada, por eso ha tomado distancia.
“Lo curioso es que esto se da en una situación en la que cada vez más latinos y negros están votando por Donald Trump. Ahora algunos de ellos podrían decidir no apoyarlo”, afirmó Belaunde.
Sobre Pensilvania, Belaunde consideró que siendo un estado tan decisivo, los republicanos deben estar preocupados por la reacción que tendrían los votantes puertorriqueños. “Los republicanos saben que cualquier error a estas alturas puede costarles caro”.
¿Por qué Trump no se disculpa con los puertorriqueños?
Hasta el martes, Trump no se había disculpado con los puertorriqueños. Jesús García indicó que ello es porque a los republicanos que apoyan al magnate no les gusta dar marcha atrás sobre las cosas que hacen.
“A ellos nunca los vas a escuchar disculparse por nada, no hay una disculpa, habrá justificaciones sobre por qué se hizo tal cosa, pero eso no es una disculpa”, dijo.
Agregó que Trump no sale en este momento a disculparse es porque no cree que sea necesario hacerlo. “Finalmente no lo dijo él. Entonces, dentro de ese universo no lo ven como parte de un problema serio. Esto es parte de su personalidad. No lo hemos visto ofrecer disculpas en los procesos judiciales que enfrenta. Tampoco pidió perdón en el proceso civil por ataque sexual que perdió“.
Para Contreras, “Trump no se disculpa con Puerto Rico porque tampoco se ha disculpado con los mexicanos, tampoco se ha disculpado con todos los latinos, a pesar de todas las atrocidades que ha dicho de ellos desde el año 2016. ¿Por qué pensamos que ahora lo va a hacer? No es su personalidad y no lo va a hacer”.