Sábado, Abril 12

Según los datos registrados por el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) y procesados por la Superintendencia Nacional de Servicios y Saneamiento (Sunass), en los hogares de 40 distritos de Lima Metropolitano y Callao se redujo el consumo diario de agua potable en el 2024 con respecto al 2023.

De esta forma, se calcula que cada limeño utiliza un promedio de 132,8 litros de agua potable al día.

Entre los 20 distritos de la capital que más litros utilizan al día se encuentran San Isidro, La Molina y Surco. De ellos, 16 han disminuido su consumo a comparación con el año anterior: Miraflores, San Borja, La Punta, Pueblo Libre, Surquillo, Magdalena, Barranco, San Miguel, Cieneguilla, La Perla, Lince, Carmen de la Legua, San Luis, Bellavista, Jesús María y Jesús María.

El caso más notable es el de Bellavista, donde el uso de agua potable se redujo en 10.6 litros. De esta forma, el distrito de la provincia del Callao pasó del décimo tercer lugar en el 2023 al décimo octavo en el 2024. Otro caso destacado es el de La Punta, donde el consumo disminuyó en 11.3 litros entre ambos años; no obstante, el distrito se mantuvo como el sexto donde más se utiliza agua potable.

Así también, entre el 2021 y 2024, San Isidro, La Molina y Miraflores permanecieron como las tres localidades donde más se usa este recurso.

El promedio de litros utilizados al día entre los 20 primeros distritos es de 246,3. Otro dato a resaltar es que el consumo de agua en el 2024 en todos los distritos de Lima y Callao fue inferior a la cifra que alcanzaron en el 2021.

¿A qué se debe la disminución de consumo de agua en la mayoría de distritos?

Roy Cóndor Guerra, especialista económico de Sunass, declaró a El Comercio que una de las causas importantes detrás de la disminución de consumo de agua en la gran mayoría de distritos se debe a la promoción del uso responsable y eficiente del recurso. “En distritos como Miraflores, San Isidro y Magdalena hemos visto numerosas campañas de prácticas para optimizar el agua potable, como el uso de dispositivos ahorradores y la revisión de fugas en los hogares”, expresó.

Además, Cóndor dijo que un factor social producto de la pandemia es la concientización de preservar el agua potable en los hogares. “Cuando todas las personas tuvieron que vivir periodos largos de reclusión en sus hogares, tuvieron más conciencia de cuánto gastaban por los servicios públicos. Es por eso que ha permanecido la conciencia del uso responsable del agua al regresar a la normalidad“, aseguró.

Así también, el especialista considera como otra de las razones al esfuerzo que realizan empresas prestadoras del servicio de agua. “Por ejemplo, la instalación de medidores inteligentes o promover la compra de dispositivos como los inodoros ahorradores de agua“, refirió.

Una tarea pendiente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 100 litros de agua son suficientes por persona para cubrir las necesidades básicas diarias. Pese a los logros mencionados, los datos de Sedapal revelan que en el 86% de distritos de Lima Metropolitana se incumple con esta recomendación.

Para lograr este objetivo, Cóndor subrayó que es importante conocer cuánta agua gastamos. “Una de las características principales del uso del agua potable en el país es que los peruanos saben cuánto pagan al mes por su uso, pero no cuántos litros consumen. Un estudio realizado por la Sunass en Arequipa el año pasado reveló que más del 80% de encuestados no sabía cuánta agua potable consumía; apenas un 5% tenía una idea, pero esa cifra no coincidía con las estadísticas en nuestras bases de datos. Este desconocimiento también ocurre en Lima Metropolitana“, expresó.

“La consecuencia de la falta de consciencia del agua que gasta una persona es el derroche”.

Roy Cóndor Guerra, especialista económico de Sunass.

Para saber cuánta agua consume cada persona y cómo puede optimizarse su uso, la Sunass ofrece el servicio Yakúmetro para conocer el consumo de agua en cada hogar, compararlo con el promedio respecto a la zona de residencia y conocer cuánto puede variar el costo en cada recibo por fugas en las instalaciones de la casa.

Para utilizar este servicio, las familias deben ingresar a yakumetro.pe y seleccionar el nombre del prestador de servicio. Luego, indicar el lugar de residencia, tipo de servicio, categoría tarifaria, si tienen medidor o no y el volumen consumido.

Con estos datos, Yakúmetro simulará los montos de su facturación mensual y mostrará cuánta agua puede derrochar cada familia si tiene una fuga de agua potable en casa.

Por otro lado, Cóndor recomendó utilizar herramientas tecnológicas que permiten usar menos agua. Por ejemplo, inodoros y lavadoras ahorradoras de agua.

La segunda ciudad más grande en medio de un desierto

Alberto Cairampoma, profesor de derecho de aguas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), dijo a El Comercio que la reducción de consumo de agua en la mayoría de distritos de Lima es una buena noticia debido a que, después de El Cairo, nuestra capital es la segunda ciudad más grande que se ubica en medio de un desierto.

En consecuencia, los ciudadanos deberían ser más conscientes de la disponibilidad limitada de agua potable. “En Lima y el Callao, no existe una valoración de la importancia del agua. Es por eso que vemos a ciudadanos que utilizan agua potable para regar parques o jardines. Esto no debería hacerse en una ciudad con escasez”, puntualizó.

El especialista mencionó que los jardines y parques deben regarse con aguas tratadas o con agua procesada en platas residuales. “Los jardines y parques deben ser regados por las municipalidades a través de programas en coordinación y apoyo con los vecinos. Además, dejar que el agua discurra sin utilizarla al lavarnos los dientes o ducharnos es una mala costumbre”, expresó.

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