Miércoles, Julio 3

En los comicios del domingo, Agrupación Nacional y sus aliados conservadores consiguieron el 33,15 % de los votos, según el Ministerio del Interior que publicó este lunes los resultados provisionales.

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La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) obtuvo el 27,99 % de los sufragios, por lo que se constituye así en la segunda gran fuerza política del país, por delante de la agrupación del presidente Macron, la gran perdedora en las elecciones con el 20,04 %.

Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, obtuvo solo el 6,57 % de votos.

¿Qué sigue ahora? Estas son las claves:

1.- ¿Cuántas circunscripciones quedan en disputa?

La Asamblea Nacional de Francia tiene 577 escaños y los legisladores son elegidos por distrito. En primera vuelta, para que un candidato consiga un escaño debe obtener más del 50 % de votos.

En las elecciones del domingo, ya aseguraron sus bancas 37 diputados de RN, 32 del NFP, dos del bloque macronista y tres para LR y sus aliados.

Para la segunda vuelta han clasificado todos los candidatos que obtuvieron más del 12,5 % de los votos y menos del 50 %, por lo que en cada distrito puede haber dos, tres o más postulantes. Se llevará el escaño el que tenga más sufragios.

El próximo domingo Agrupación Nacional tendrá presencia en 485 circunscripciones. En primera vuelta, los candidatos de la extrema derecha ocuparon el primer lugar en 297 de ellas.

En este punto, cabe precisar que con al menos 289 escaños una formación política puede asegurar la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional de Francia.

La coalición de izquierda clasificó para la segunda vuelta en 446 circunscripciones, en 157 de ellas ocupó el primer lugar el domingo.

El bloque del presidente Macron tendrá candidatos en 319 circunscripciones. Solo en 69 de ellas logró la primera posición.

Perfil de los votantes de la izquierda y de la extrema derecha en Francia. (AFP).

Opinión…

Macron polarizó a Francia y ahora paga las consecuencias

Por Francesco Tucci

Internacionalista y profesor de la UPC y la PUCP

Macron hizo su jugada al convocar a elecciones anticipadas con el objetivo de recuperar un mínimo de representación en la Asamblea Nacional, pero sobre la base de los resultados la bomba le ha reventado en la cara. Ahora su partido es la tercera fuerza, la diferencia es notable.

Esto es conseuencia de la polarización entre izquierda y derecha que él mismo ha fomentado, pues al inicio de su mandato se presentó como un presidente moderado que buscaba llevar adelante sus políticas, y para ello apeló a dicha polarización. Hoy está pagando el precio.

Si la extrema derecha llega a obtener la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, claramente puede imponer una cohabitación al mandatario. En ese caso, cambiará la relación entre los poderes, pues la mayoría parlamentaria va a establecer quién será el primer ministro, en este caso uno de extrema derecha.

El poder del presidente estará fuertemente limitado, se enfocará mucho más en política exterior y en defensa, y no podrá gobernar como antes.

¿Por qué se dio el ascenso de Agrupación Nacional? Con respecto al papá, Marine Le Pen ha cambiado el discurso, su propuesta es mucho más elaborada.

Además, Le Pen está aprovechando la coyuntura económica negativa para conseguir votos, porque la Unión Europea está atravesando una crisis económica, debido, entre otros factores, a la guerra en Ucrania.

Ahora la postura de los partidos de extrema derecha no es solo euroescéptica, sino que están en contra de este conflicto, quieren que la guerra acabe como sea, y eso puede favorecer a Rusia.

Una parte del pueblo francés está cansada de la crisis económica, de temas internos mal manejados por Macron, pues ha impulsado reformas sin consultar a los frentes sociales, esas decisiones se pagan.

Entonces, en esta coyuntura parece que el programa de la extrema derecha ahora se acerca a las necesidades electorales de los franceses. Vamos a ver qué pueden hacer con un presidente como Macron, porque se van a limitar mutuamente en la cohabitación. Es una situación compleja.

Hay que ver también si la extrema derecha se termina acomonando y empieza a cambiar su discurso, tal como está pasando con Giorgia Meloni en Italia.

2.- ¿Cuál es la estrategia para la segunda vuelta?

Los líderes de la coalición de izquierda han anunciado que retirarán a sus candidatos que hayan terminado en tercera posición y que compitan con uno de la extrema derecha con posibilidades de ganar.

De este modo, quieren endosar su voto al mejor posicionado con opciones de derrotar al candidato de Agrupación Nacional.

Mientras que voceros de la alianza centrista de Macron también manifestaron que algunos de sus candidatos renunciarían antes de la segunda vuelta para intentar bloquear a la Agrupación Nacional.

La agencia AP hizo notar que esa estrategia funcionó en el pasado, cuando el partido de Le Pen y su predecesor, el Frente Nacional, eran considerados parias políticos por gran parte de la ciudadanía. Pero ahora la formación tiene un amplio apoyo en todo el país.

Por su parte, Agrupación Nacional dijo el lunes que estudia movimientos estratégicos de aproximación a Los Republicanos para tratar de alcanzar la mayoría absoluta.

3.- ¿Cuáles son los posibles escenarios?

Si Agrupación Nacional obtiene la mayoría absoluta, el presidente Macron se verá obligado a nombrar a un primer ministro que pertenezca a esa nueva mayoría.

Ese escenario político es denominado en Francia como “cohabitación”. Si pasa, el Gobierno tendrá que implementar políticas que están en discrepancia con el plan del presidente.

En tiempos recientes Francia tuvo tres cohabitaciones: entre 1986 y 1988, Jacques Chirac fue primer ministro del presidente socialista François Mitterrand.

La segunda cohabitación, también con Mitterrand como jefe de Estado, la protagonizó el neogaullista Edouard Balladur, entre 1993 y 1995.

La tercera fue bajo Chirac como presidente y el primer ministro era el socialista Lionel Jospin, de 1997 al 2002.

En un gobierno de cohabitación, el primer ministro rinde cuentas ante el Parlamento, dirige el gobierno y presenta proyectos de ley.

El presidente conserva algunos poderes sobre política exterior, asuntos europeos y defensa. También es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y es quien posee los códigos nucleares, detalló AP.

Jordan Bardella, el líder de extrema derecha que podría convertirse en primer ministro si Agrupación Nacional gana la mayoría absoluta, ya dijo que pretende “ser un primer ministro de convivencia que sea respetuoso de la Constitución y del papel del presidente de la República, pero inflexible en cuanto a las políticas que implementaremos”.

Bardella se opone al envío de tropas de Francia a Ucrania y rechaza la entrega de misiles de largo alcance y otras armas capaces de golpear territorio ruso.

El mandato de Macron termina en el 2027 y ha dicho que no va a renunciar.

Si ningún partido alcanza la mayoría absoluta, Macron puede nombrar a un primer ministro del grupo parlamentario con más escaños en la Asamblea Nacional.

Si en ese escenario encaja Agrupación Nacional, Marine Le Pen ya dijo que rechazaría la opción, porque significaría que un gobierno de extrema derecha pronto podría ser derrocado mediante un voto de censura.

Una opción poco probale es que Macron impulse una amplia coalición de izquierda y derecha.

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